Por el lado de Banfield, el Cachi Zelaya y Rubén Ramírez no estuvieron muy conectados con Walter Erviti, el conductor del Taladro, mientras que entre los locales, Regueiro intentó tomar la manija del partido, pero no lo logró.
En la segunda parte la propuesta fue la misma, más emoción en las tribunas que en la cancha. Lo anecdótico fue la expulsión de Zubeldía porque Lanús salió tarde. A los 14 minutos Marchesín le dijo que No a un remate de Erviti, más tarde Blanco asustó con un tiro que pasó cerca. Lanús estuvo un poco más preciso en terreno de Banfield y aquí fue donde apareció la figura de Enrique Bologna. El reemplazante de Luchetti respondió muy bien en cada intervención. Tapandole tres mano a mano seguidos a Romero. Así terminó el clásico del que mucho se esperaba y poco se vio. Ambos equipos siguen invictos, pero este empate deja sabor a poco en el paladar de los hinchas.





